Los rondines de seguridad son una de las tareas más importantes para garantizar la protección de personas, instalaciones y activos en cualquier empresa. Consisten en recorridos planificados que permiten detectar a tiempo situaciones de riesgo, anomalías o incidentes, y tomar medidas preventivas antes de que se conviertan en problemas mayores.
Hoy en día, estos rondines pueden realizarse tanto de forma manual como digital, siendo esta última la más eficiente para asegurar el cumplimiento y la trazabilidad de cada inspección. En esta guía aprenderás qué son, cuáles son los errores más comunes, cómo hacerlos de forma correcta y cómo la tecnología puede ayudarte a optimizarlos.
¿Qué es un rondín de seguridad?
Un rondín de seguridad es un recorrido que realiza personal de vigilancia para inspeccionar áreas específicas dentro o fuera de una propiedad. Su objetivo es prevenir incidentes, detectar riesgos y verificar el cumplimiento de protocolos de seguridad.
Estos pueden clasificarse en:
- Internos: Se realizan dentro de un edificio o instalación.
- Externos: Se enfocan en áreas perimetrales, estacionamientos o zonas abiertas.
- Preventivos: Para detectar riesgos antes de que se materialicen.
- De supervisión: Ejecutados por mandos para verificar el trabajo de los guardias.
Ejemplo: Un rondín preventivo en una planta industrial puede incluir la revisión de salidas de emergencia, control de acceso a zonas restringidas y verificación de que no haya fugas o derrames.

Errores más comunes en los rondines de seguridad
Aunque parezcan simples, los rondines pueden fallar si no se realizan correctamente. Estos son los errores más frecuentes:
- No seguir una ruta establecida: alterar el recorrido abre la posibilidad de omitir puntos críticos.
- No registrar incidencias en el momento: confiar en la memoria aumenta el riesgo de olvidar detalles importantes.
- Falta de evidencia: no tomar fotos o videos limita la capacidad de comprobar que la inspección se realizó.
- Omitir puntos críticos: creer que "siempre está bien" una zona puede llevar a pasar por alto un incidente.
- No reportar anomalías menores: un detalle aparentemente insignificante puede convertirse en un problema grave.
Ejemplo: Si un guardia omite revisar una puerta trasera por costumbre, puede no detectar que la cerradura fue forzada.
Pasos para realizar rondines de seguridad efectivos
Para asegurar que un rondín cumpla su objetivo, sigue estos pasos:
- Definir y preparar las áreas de inspección: elabora un listado con todos los puntos que deben revisarse.
- Asignar puntos de control: pueden ser sellos, códigos QR o dispositivos electrónicos que garanticen la verificación.
- Establecer la frecuencia: define horarios y periodicidad de cada recorrido (por hora, diario, semanal, etc.).
- Capacitar al personal: guarda claridad sobre qué debe inspeccionar, cómo reportarlo y en qué formato.
- Ejecutar y registrar evidencias: documenta cada inspección con fotos, videos y comentarios.
- Analizar los registros: revisa la bitácora para identificar patrones y tomar acciones preventivas.
Cómo hacer rondines de seguridad con tecnología
Hoy en día, los rondines no tienen que depender solo de papel o reportes manuales. Plataformas digitales como Soter permiten:
- Programar recorridos y asignarlos a guardias.
- Verificar puntos con códigos QR y geolocalización.
- Recibir alertas si un área no fue inspeccionada.
- Adjuntar evidencias en tiempo real.
- Generar reportes automáticos listos para auditorías.
Ejemplo: Un supervisor recibe una notificación en su celular indicando que el punto de control “Acceso Principal” no fue revisado dentro del tiempo programado, lo que permite tomar acciones inmediatas.

Recomendaciones para guardias y supervisores
Para guardias:
- Sigue siempre la ruta establecida.
- Registra todo lo que observes, incluso si parece poco importante.
- Asegúrate de que los puntos de control estén en buen estado.
Para supervisores:
- Revisa bitácoras de rondines a diario.
- Ofrece retroalimentación al equipo.
- Realiza rondines sorpresa para verificar el cumplimiento.
Conclusión
Los rondines de seguridad son una herramienta preventiva clave para cualquier organización. Realizarlos de forma correcta no solo evita incidentes, sino que también fortalece la cultura de seguridad.
Adoptar soluciones digitales como Soter te permitirá asegurar que cada rondín se realice a tiempo, con evidencias y un control total de las inspecciones.